Ya hemos finiquitado la primera parte de la temporada porque ahora nos meten el parón navideño. Ha estado potente el capítulo, sobretodo en la parte de desarrollo del capítulo, porque el final ha sido algo flojo comparado con el nivel exitente, y, permitidme, ha tenido un final un poco CW.
El principio se sitúa en una fiesta de lanzamiento de plato (con crhomas, porque cantaba mucho, aunque nos importa un bledo) en una fiesta estilo oktober fest, donde fake Emms y Nolan empiezan a maquinar de verdad como en los viejos tiempos. Entra a escena un nuevo empresario corrupto, episódico (y mujeriego), que es una especie de persona estilo UPyD en las municipales (sí, que su voto es importante para que unos u otros obtengan el poder).
Oktober Fest versión #Fulana.
En la fiesta, Conrad recibe la llamada de la #FulanaNegocianta muy poco afectiva, y, de paso, la vemos como sabe maquinar y ponerse vanidosa y guapa con un espejo. ¡Qué multidisciplinada es la señora ésta!
Soy tan fina, que conspiro y contemplo el botox lo guapa que me hace.
¡Deja que escuche, coño!
Si Daniel va a por Nolan, Nolan, fake Emms y Arvin Messi-Bond van a por los Grayson. Y así se tiran todo el desarrollo del episodio, utilizando todas las tretas y puñaladas metafóricas posibles. Esas tretas corresponden a que fake Emms y Nolan envían un vídeo de Ash y Conrad haciendo algo que suponíamos hace tiempo (por cierto, de esos vídeos que tiene fake Emms en casa de los Grayson como si fuera un GH privado para ella): Que habían compartido un polvo fogoso. Y como el vídeo llega en un momento oportuno y delicado, Queen V y Conrad hacen oídos sordos a ese acto y juntan fuerzas para contrarrestar esta acción: Meten a Ash a ejercer como en los viejos tiempos a que se pimple al señor clave (le llamaremos así porque de este capítulo no creo que pase su protagonismo). Y nuestros héroes, mientras, evitando en todo momento los pasos del matrimonio Grayson. Y Nolan ve como Daniel va a por él y su querido ex-inversor y ex-pareja viene (y claro, por ahí también anda la #padawan,que sabe lo que hay, aunque seguimos desconfiando de esta chica, demasiado dulce para esta serie, y sabemos que eso no puede ser verdad, que nos esconde algo.
Ese es al que ponía fino filipino, pero eres muy moderna, ¿a que sí?
En mi nuevo rol de malo, molo. Aunque actúo casi igual de mal.
Menuda #fulana Ash. Es como tú, pero en jovenzuela.
Nena, aquí quien parte el bacalao soy yo. No queremos divas de Carrefour.
Ash haciendo un #FulanaLauren (un saludo si sigues de doctora)
Y el WTF del bautizo, pues solo servía para que fake Amanda hiciera de #Ofrecida ante fake Emms (teoría que comparte el biógrafo tras leernos), y para el speech gratuíto de la cantina de Charlotte, que está feliz de la vida.
Lo que es un milagro es que estés viva, maja.
Estamos exagerando tanto la cara de maldad, que Jack sospecha de nosotros.
Entre tanto, los vengadores del asesinato de 2006 claman su
particular Revenge de medio pelo (que ha subido el nivel, pero solo pido
un par de capítulos más y que tenga consecuencias gordas), y casi nos
matan al hombre que de verdad mató a ese señor de 2006. Jack, que se lo
olía todo, le pidió ayuda a Nolan, que le avisó tarde que la cosa
pintaba mal con esos dos bichos. 
¡Mierda sanidad en huelga!
Todo se va secuenciando y desenmascarando, de tal forma que Daniel pilla a Ash a punto de beneficiarse al señor clave, les hace una foto y le chantajea para que le vote. Y Daniel le pone a Ash como una vulgar #fulana. ¡Y eso que Ash no iba a dar juego! (una vez más digo que esta chica iba a dar juego).
Mirad, un #FulanaExposed.
Y el final ha estado flojo, con fake Emms pasando un rato en el porche de su casa, con Messi y con una llamada de desesperada de Queen V que a saber qué querrá. Pero no es un final en alto gordo.
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