jueves, 11 de febrero de 2016

Nashville sigue muy en forma (visto hasta el 4x08).

Por fuerzas mayores, aparqué Nashville para avanzar con otras series menores o seguir de forma algo intensiva otras series de postín que tenía acumuladas (Halt and catch fire, Scream...). Ese día ha llegado esta misma semana (la primera de febrero) y me he visto los 4 capítulos que ya tenía en mi haber (o lo que es lo mismo, del 4x05 al 4x08, supongo que aún está el parón o han emitido más capítulos), todos ellos muy Nashville. A partrír de aquí spoilers:

 Ciudado con los bordes
 Road trip.

Juliette Barnes: Su decadencia se ha acelerado en esta tanda de episodios, con un desfase de drogas, alcohol y desprecios a Avery. llega tarde para disculparse, con lo que sigue con sus vicios, tocando fondo aún más y con un intento de suicidio que acaba con la muerte del odioso manager que últimamente estaba resarciéndose.Al final, se resuelve su crisis ingresando en un centro de desintoxicación (la baja provisional de Hayden también se debe a la trama que ha hecho sobre su bebé en la vida real).

 Mira, yo antes era un tipo muy chungo, podría pegarte una paliza y no tener remordimientos. Lástima que sea un padre responsable.
 La coca te descoloca.
Anda, y deja ya las sustancias químicas, nena.
 ¿Una foto pal insta?
 ¡DÉJAME EN PAZ, NIÑATA!
 1,2,3,4,5,6,7,8... no me sé más de la puta canción de Freddy Krueguer.
¡En qué momento se me ocurrió salvar a esta descarriada!
Pues nada, queridos, me tomo unos días de baja.

Rayna: La verdad es que tiene pequeños frentes abiertos con sus hijas, algún poso amenaza que quede con Deacon sobre su bar y, por qué no, su posible feeling con su fichaje estrella. Veremos como explota, especialmente con su hija mayor, no muy contenta con que ella y su hermana canten juntas. 

 Me buscan cositas porque soy la prota, pero las otras tramas molan más.
Siempre te quedará American Horror Story para volver.
¡Qué asco el twitter con el TL sin orden cronológico!
Scarlett: Otra que me gustaba su dulzura y ahora es muy de ser muy perra del hortelano, que ni come ni deja comer. Se le ve celosilla con que Gunnar salga con otra. Parece que en lo profesional ha encontrado estabilidad tras los miedos escénicos, adicciones leves y con Gunnar, pese a los pesares, también ha encontrado la fórmula para desempeñar sus giras. Y su corte de pelo por el cáncer infantil, muy buena.

Así la chismosa de Syd no me llamará Taylor Sweet.
Seguro que soy el segundo plato, un parche, un apósito, un mojón...
Menudo pedazo de copas se gastan en este restaurante. ¡Caray!
 
Deacon parece no terminar de superar la muerte de su hermana, Layla Grant está ninguneada como la vuida no reconocida y destrozada por la muerte de su novio (encima, no sabe que no se suicidó, que fue por salvar a Juliette), y sobre el tema de la muerte del mánager, pues el padre e hijo que ahora no recuerdo sus nombres saben lo acontecido, pero no lo dirán por el bien de la discográfica.
Ah, se me olvidaba, que el gay tiene la crisis de verse bastante fuera del mercado por haber declarado su homosexualidad, pero Avery le apoya sobre su faceta de letrista, ya que el propio Avery (reconvertido a la publicidad cuasi rural porque la estrella de Highway 65 le echó de productor) fue muy emotivo cantando su creación, y la sala se contagió de esa "alegría". Veremos si el chico se centra y saca su buen hacer de una maldita vez.

 Me tienen amargada.
 ¡Viva el fornicio!