Revenge nos ha hecho esperar casi un mes y su vuelta no ha podido ser más molona, con mucho zorrerío, puñaladas traperas, señoras perfectas reovlcándose por lugares cochanbrosos con bohemios que malviven entre sus desastrosos cuadros, y Daniel paseándose de nuevo con la toalla en una secuencia de la serie. Y el niñato de Gossip Girl reclamando protagonismo cuando sus tramas nos importan tres pares de narices.
Daniel siempre se pasea con la toalla. Como se nota el perfil de la audiencia de la ABC.
SPOILERS Y TEORÍAS LOCAS:
Tenemos a fake Emily demasiado preocupada por Daniel y su encarcelamiento, a Nolan trabajando poco en este capítulo, a fake Amanda desaparecida con el japonés matón (eso dicen, porque no me creo nada en esta serie), y a Jack perdido y estafado doblemente, ya que le ponen en el candelabro como diría alguna filóloga de la incultura y anda buscando a la Amanda que no es. También se ve como la hija pródiga de Charlotte empieza a darnos la razón con las pastis, y a Declan cagándola y malmintiendo con su forma de perpetrar las frases que le escriben.
Ver a la Teleñeco y Emily haciendo tándem preocupadas por Daniel no tiene precio, a Ashley entre medias de las dos, principalmente cuando están ahí las tres dándole el guión al escritor/periodista intimidándole para que haga todo lo posible para salvar a Daniel. Esta historia, que podía ser una simple trama más, se desarrolla muy bien con la metedura de pata de Declan y con lo que fake Emily habla de más mientras la teleñeco la mira de una forma totalmente asesina.
Es tan típica esta secuencia en cualquier ficción...
The three bitches, exacto.
Como lo de Daniel y la cárcel lo quieren finiquitar, se sacan de la manga un palizón de muerte a su persona, lo sacan de la cárcel bajo fianza y con restricciones (con el famoso sensor que si alguien recuerda cómo se lo quitó Kimberly en Melrose le dedico un tweet), y meten una intríngulis con un bohemio que vive rodeado de sus fracasados cuadros que se fornica a La Teleñeco entre pinturas y collares de bazar chino. UNA IDEA: ¿No será el padre de Emily?, es que son muy parecidos y la conoce del pasado al llamarla por su apellido propio (las hay con poca clase después de todo, sin conservar su apellido e identidad propia).
Sobre este tema, Mr. Grayson intuye que se está retozando con alguien, así que próximamente veremos como se cepilla a Ashley, cosa por la que aposté en una entrada anterior).
La Teleñeco hace vida de Cleopatra: Vida de reina, sexo furtivo con la plebe.
Era demasiado para la ABC el uso del látigo, pero fuera de rodaje los hubo. Como gozaba la perra.
Esa baratija combina con todo, hasta con sábanas de saldo de gente bohemia.
No quiero dejar pasar lo del escritor, su blog que copia descaradamente a este blog en pañales y lo que provoca en la relación de los teenagers que empiezan a sobrar y que Charlotte ya está haciéndose como la adicta a las pastillas del show que estaba vacante en este show (yo quiero que vuelva Lydia con su glamour y zorrerío).
Otra prueba más que los guionistas de Hollywood leen mi cuenta de twitter, entre otras.
Otro as de la manga es el de fake Emily disfrazándose de fulana y calentando a un individuo al que graba algo en el móvil y le da una paliza tremenda en las afueras, con sus rejas y su todo, que siempre dan fuerza de lugar chungo.
Se notan las raíces de barriobajera aunque sea muy elitista por el día.
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