La ficción nacional vuelve a tener sitio en el blog y no para rescatar series que han pasado desapercibidas (como la gran ¿Hay alguien ahí?), y es para hablar de series enmarcadas en la actualidad (ejem, 2013, porque ahora las teles tienen miedo de lanzar ficciones en cualquier día, ya hablaré de esta moda de hacer series de los años de catapúm chimbamba), y B&B es una serie que tiene su dosis de costumbrismo patrio (poquito, por suerte, y por el momento Carlos Iglesias no molesta mucho), no tiene niños mocosos (¡GRACIAS!), y lo que me ha ganado ha sido la mezcla de #zorrerío, un caso de asesinato con planos sospechosamente familiares, la futura pareja que formarán tarde o temprano Juan y Vero (me parece genial meter a Cristina Brondo, que es una actriz estupenda), Susi (ya destacó mucho en El Barco), Sara Sálamo haciendo de una mezcla loca de niñata rica con mucho de Lolita, Cristina Alarcón haciendo de la mala de la serie (el obstáculo entre la pareja protagonista de la serie de la genial Belén Rueda y un Gonzalo de Castro que me ha parecido tibio en la serie su papel), que también me ha gustado mucho.
Sydney Andrews no cree en las casualidades
Precisamente Sydney Andrews, precisamente.
También tenemos a Luisa Martín haciendo de chacha, al hijo chófer que educará a la niñata que interpreta Sara Sálamo, y a Macarena García que no entiendo como ha sido reclamo en la promo de la serie para lo poco que se la ha visto entre unas cosas y otras, y al jefe jefazo que es más jefe que Pablo (Gonzalo de Castro) que tienen pinta de ser el cabrón del show (y por ende, el malo que quizá esté metido en el ajo del primer capítulo), que para colmo, tiene una aventura con Paula Prendes.
¿El primer capítulo? Pues empiezan de golpe metiéndonos a caponazo el reencuentro de una antígua pareja y que, de paso, le birla el puesto de directora de la revista B&B. Y da tiempo a que el costumbrista Carlos Iglesias consiga curro de periodista de la revista pese a venir de la prensa deportiva. Como no, ahí trabaja su hermana la que pudo ser la directora, su mujer, conoce a Pablo... típico de primero de serie de corte laboral.
Sin dejar de coger aliento tras tanta historia, el recopetín lo ponen el ese momento en el que van a entrevistar a alguien en su casoplón, ese alguien que aparece muerto. Fran Perea (se me pasó decir ese guiño serranazo cuando Pablo le llama Marcos) y Dani Rovira están con Belén y Dani Rovira coge un USB de la escena del crimen porque quiere el notición para ser fijo en B&B.
Tras ver que el jefazo fornica con Paula Prendes, que Carlos Iglesias entrevista a la modelo de turno y se lía la cosa con el besito, tertulia en tele de la fotito del piquito, que Susi se pone graciosa con esa vena de #QueenDramaIbérica, con ese deje que Belén Rueda y Gonzalo de Castro volverán tarde o temprano, que Vero es una prosti y Juan le pilla y se le cae por el momento el amor platónico, pero que lo hace porque su padre se tiene que costear el tratamiento, que el chófer y la niñata se liarán (tengo preparada una entrada de "Las golfas los prefieren malotes"), que Cristina Alarcón es pija y malvada y verá peligrada su relación con Pablo... forman un cacao maravillao que me ha gustado. Por el momento, mis favoritos van a ser Dani Rovira y Cristina Brondo, que tienen una buena química. Gonzalo de Castro y Belén Rueda, sin embargo, no tienen esa química, y con Cristina Alarcón menos.
En resumen, que veré el segundo capítulo, y espero decir lo mismo con el tercero, y así sucesivamente. Lo malo, que ha tenido un discreto 14%, y Velvet se la ha merendado sacándole un 10% con un 24%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario